La melatonina

La melatonina es una hormona producida principalmente por la glándula pineal en respuesta a la oscuridad. Es fundamental para regular los ritmos circadianos y el ciclo sueño-vigilia.

Producción y Regulación:

Síntesis: La melatonina se deriva del aminoácido triptófano a través de la serotonina. La secuencia general es:
Triptófano → Serotonina → Melatonina

Regulación por la luz: La producción de melatonina sigue un ciclo diario. Se inhibe durante el día y aumenta por la noche.

Órgano clave: La retina detecta la luz y envía señales al núcleo supraquiasmático (NSQ) del hipotálamo, que regula el ritmo circadiano. Desde allí, la señal se transmite a la glándula pineal, controlando la liberación de melatonina.

Funciones Principales:

1. Regulación del Sueño: La melatonina prepara al cuerpo para dormir, disminuyendo la temperatura corporal y reduciendo la actividad neuromuscular. Niveles altos de melatonina facilitan el sueño profundo y reparador.

2. Sincronización de Ritmos Circadianos: Ayuda a ajustar el reloj biológico, adaptando el cuerpo a cambios estacionales o al desfase horario (jet lag).

3. Antioxidante y Neuroprotector: La melatonina es un poderoso antioxidante que protege a las células del daño oxidativo, especialmente en el cerebro. Participa en la prevención del envejecimiento celular y podría reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

4. Refuerzo del Sistema Inmunológico: Mejora la respuesta inmune y tiene propiedades antiinflamatorias.

5. Regulación del Estado de Ánimo: La melatonina modula la serotonina, contribuyendo al equilibrio emocional. Bajos niveles se asocian con depresión, ansiedad y trastornos del ánimo.

 

Usos Terapéuticos:

Insomnio: La melatonina se usa como suplemento para tratar problemas de sueño, especialmente en personas mayores o con desajustes de horario.

Jet Lag: Ayuda a reajustar el reloj biológico al viajar entre husos horarios.

Trastornos del Sueño en Niños: Se emplea en niños con trastornos del espectro autista (TEA) o déficit de atención (TDAH).

Trastornos Afectivos Estacionales (TAE): Mejora los síntomas de depresión relacionados con la falta de luz en invierno.

Melatonina y Salud Mental:

Regulación Emocional: Desbalances en la producción de melatonina se asocian con depresión, ansiedad y fatiga crónica.

Sueño y Memoria: El sueño profundo, mediado por la melatonina, es crucial para consolidar recuerdos y mejorar el rendimiento cognitivo.

Factores que Afectan la Producción de Melatonina:

Exposición a Pantallas: La luz azul de dispositivos electrónicos (móviles, tabletas) suprime la melatonina, dificultando el sueño.

Estrés Crónico: El estrés y la activación constante del sistema nervioso simpático reducen la secreción de melatonina.

Envejecimiento: La producción de melatonina disminuye con la edad, lo que puede explicar el insomnio en personas mayores.

Melatonina en Alimentos:

Algunos alimentos contienen pequeñas cantidades de melatonina o promueven su producción: Cerezas, plátanos, avena, tomates y nueces. Alimentos ricos en triptófano (precursor de la melatonina): pavo, huevos, leche y legumbres.

Suplementos de Melatonina:

Dosis típica: 1 a 5 mg antes de dormir. Dosis más altas no necesariamente mejoran el efecto y pueden causar somnolencia diurna.

Precauciones: No se recomienda su uso a largo plazo sin supervisión médica. Puede interactuar con medicamentos como anticoagulantes o antidepresivos.

Efectos Secundarios:

  • – Somnolencia diurna
  • – Mareos
  • – Dolores de cabeza
  • – Sueños vívidos o pesadillas

Curiosidades:

La melatonina también es producida en pequeñas cantidades por otros órganos, como el intestino y la médula ósea.

Se ha explorado su papel en la prevención del cáncer, aunque se requieren más estudios.

En resumen, la melatonina es mucho más que una hormona del sueño. Es una pieza clave en el bienestar general, afectando el sueño, el estado de ánimo y el envejecimiento.