El poder de la palabra y del comportamiento para tener una salud equilibrada
Muchos hablan sobre el efecto que tienen el poder de las palabras en nuestros pensamientos para la salud física. Pero, no todos le dan la debida importancia. Sin embargo, es un tema que está ganando popularidad y atrayendo a más y más personas, como lo demuestran los numerosos libros, conferencias y revistas sobre este tema.
El tener una palabra positiva hacia nosotros mismos y hacía los demás, ayuda a tener una mente positiva todos los días. Es más, anticipa a la felicidad, la alegría, la salud y el éxito de cada situación y acción en la vida. Ser una persona positiva es una cuestión de posicionamiento, decisiones y buenos pensamientos. Cada uno de nosotros afecta de una manera u otra a las personas que conocemos.
Si nuestras palabras son positivas, naturalmente atraemos personas hacia nosotros. Por el contrario, las personas se alejarán de una persona negativa y triste si nuestras palabras no son edificantes. Los pensamientos, palabras y actitudes negativas suelen conducir a un abanico de acciones desafortunadas. Asimismo, cuando nuestras palabras son negativas, engendra fallas, frustraciones, desilusiones y enfermedades.
Palabras positivas, pensamientos positivos
Los pensamientos son magnéticos y envían una frecuencia. Entonces, cuando uno piensa, uno envía una señal que atrae pensamientos gemelos que tienen la misma frecuencia. En otras palabras, nuestros pensamientos se vuelven reales y si pensamos en el fondo de nosotros mismos que tendremos éxito, tendremos éxito. Por el contrario, si decimos que vamos a fallar, ¡inevitablemente fallaremos! Decidir sentirse bien, tener éxito, ver el lado positivo, cultivar optimismo y estar satisfecho con lo que se tiene (¡porque ya se tiene mucho!) debe convertirse en un reflejo y un hábito diario.
Sentirse bien también es una opción, y es una opción que es buena para tu cuerpo, tu salud y tu entorno. Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado a cultivar la negatividad y nunca estar satisfechos con lo que tenemos o lo que hacemos. Cambiar de punto de vista, tomar una visión positiva, dejar de ver solo lo que está mal, aprender a descubrir y apreciar lo que funciona. Pensar en lo que puedes hacer en lugar de lo que no puedes hacer. Para ello, debemos usar afirmaciones en lugar de negaciones. Te acostumbrarás a pensar en términos de posibilidades en lugar de restricciones, frustraciones y carencias.
Beneficios de las palabras positivas para nuestro día a día
Cambiar la vida de uno con pensamiento positivo es primero cambiar el punto de vista de la vida. No se trata de decir con palabras que todo es positivo, sino buscar y ver las cosas positivas en una situación que se percibe como “negativa”. Insisto en el verbo “percibir”, porque en realidad un evento no es negativo ni positivo en sí mismo, es neutral, es el juicio que pondremos en él lo que lo hará aparecer como positivo o negativo.
El subconsciente no distingue entre pensamiento positivo y negativo. Así como no hace la diferencia entre algo muy real y algo que puedes visualizar concretamente en tu mente. Él toma la naturaleza del pensamiento simplemente como una dirección para asimilar el trabajo que hará por ti. Por ello, te dejamos algunos pensamientos positivos que te ayudarán en tu día a día.
Esta es la razón por la que las técnicas de visualización pueden ayudarte con el estrés, la ansiedad, la depresión y también pueden ayudarte a reducir los efectos secundarios de algunos tratamientos como la quimioterapia, etc.
Algunas explicaciones
Nuestros pensamientos y emociones pueden ser cruciales para estimular la producción de ciertas sustancias que recorren nuestro cuerpo. Estas pueden afectar nuestra salud física y emocional. Por ejemplo, la serotonina y la dopamina son dos sustancias que nuestro cerebro libera en caso de felicidad o euforia. A veces sentimos emociones negativas. Y estas pueden causar dolor y muchas otras cosas que nos impiden estar saludables. Nuestro cerebro tiene la capacidad de almacenar información importante. Y esta será decisiva para el comportamiento y nuestra relación con nuestro cuerpo.
El efecto del poder de las palabras y el comportamiento sobre nuestro cuerpo físico
Nuestro ser emocional puede derivar de algunos genes físicos. Pueden decirnos que estamos atravesando un momento difícil o que nos invaden emociones y pensamientos negativos. Por ejemplo, sentir dolor de cuello constante puede indicar una incapacidad para captar diferentes perspectivas.
El dolor en la parte superior de la espalda está relacionado con el dolor del desencanto. En la bioenergética, muchos relacionan el dolor en la mitad de la espalda con la incapacidad de dejar ir el pasado y el dolor en la parte inferior de la espalda con las preocupaciones financieras.
Una sensación de dolor en las rodillas puede indicar miedo, orgullo, pero también la falta de dominación sobre nuestro propio ego. Cuando pasamos por un momento o una situación que nos enoja, se produce un efecto bioquímico. Nuestro cuerpo está experimentando un aumento en los niveles de adrenalina. Por ello, cuán importante es prestar atención a las reacciones de nuestro cuerpo, ya que de una u otra forma nos avisa que algo no está bien.
Una actitud optimista o pesimista influirá en tu estado de salud
Son nuestras palabras positivas y el pensamiento el que dirige el cuerpo y no al revés. Sin embargo, es hoy en día uno de los temas menos entendidos. El impacto del pensamiento humano se puede medir en el agua y la materia, como ha demostrado el investigador Masaru Emoto. Sabiendo que nuestro cuerpo tiene un promedio de 60 a 70 por ciento de agua (según la edad y el sexo), las células del cuerpo humano se ven afectadas por la naturaleza de nuestros pensamientos.
Nos guste o no, nuestros pensamientos y nuestras palabras influyen en cómo funciona nuestro cuerpo. No hace falta decir que nuestra salud física y mental se verá afectada por nuestros pensamientos, ya sean buenos o malos. Y no está de más decir que debemos trabajar cada día nuestra inteligencia emocional.
Lo que se ha demostrado en investigaciones recientes
Se ha investigado mucho sobre los efectos del pensamiento positivo en la curación de las personas. Algunos estudios muestran que el pensamiento positivo puede ayudar a sanar.
Se han realizado investigaciones científicas para comprender cómo el pensamiento puede afectar el estado de salud. Se ha comprobado que cuando una persona se encuentra en una situación de gran estrés, el sistema inmunológico del cuerpo se debilita. Pero, cuando una persona piensa positivamente y alivia su estrés, el sistema inmunológico se fortalece.
Si tienes una visión negativa de tu estado de salud, seguramente este se deteriorará. Por el contrario, si te encuentras en una situación desfavorable y utilizas el pensamiento positivo, esto puede ayudarte considerablemente. ¡Tu mente y tus pensamientos tienen un gran impacto en tu cuerpo y en tu vida!
La influencia de la mente en la salud no es mágica o misteriosa. Según la investigación, estos efectos positivos podrían atribuirse a la influencia que tendría la conciencia en el sistema endocrino. Dicho esto, curar con pensamiento positivo no significa rechazar la medicina. Así como no sería razonable dejar de tomar medicamentos y creer que es suficiente pensar positivamente para curarse. Lo que se debe entender es que el pensamiento positivo se puede usar además del tratamiento médico.
Para concluir, no debemos subestimar nuestras palabras y nuestros pensamientos porque son de gran poder y dan forma a nuestras vidas. Y al igual que la negatividad o el estrés, ¡el espíritu positivo también es contagioso! De hecho, cuánto más te puedas rodear de personas felices y positivas, mejor será tu salud física y emocional.
“En lo que piensas, te conviertes. Lo que sientes, lo atraes. Lo que imaginas, lo creas”.