Los mecanismos para reducir esta acidez es limpiar nuestros filtros. Por ejemplo, la limpieza de los intestinos es clave fundamental para nuestro organismo. Además, la detoxificación del hígado que es donde se produce gran parte de la eliminación de residuos tóxicos. En este caso, el hígado lo que hace es combinar esos radicales libres, con otras moléculas para eliminar lo toxico.
Cuando no realizamos una limpieza a nuestros emuntorios (filtros), la sangre se va acumulando el colesterol que es el residuo de las grasas y que el hígado no es capaz de metabolizar. O cuando el riñón no puede eliminar los tóxicos que proceden de las proteínas, estos se acumulan en la urea o ácido úrico, que finalmente también llegan a acumularse en la sangre. Cuando estos filtros se atascan, por ejemplo, cuando el colon se atasca deja de cumplir una de sus funciones importantes, que es recuperar el agua utilizado para el proceso de la digestión. Es decir, cuando el agua llega al colon se absorbe, así como también, algunos minerales que el cuerpo necesita para seguir funcionando bien.
Sin embargo, si el colon está atascado o no esta limpio, las paredes que supuestamente tienen que absorber el agua y los minerales, estos no llegan a hacerlo adecuadamente. Es más, es ahí cuando llegan a producirse perforaciones, o gérmenes como el caso de la cándida. Los gérmenes al entrar en contacto con el agua, se contamina. Por ejemplo, cuando el agua llega al hígado u otra parte del organismo, está ya llega contaminada. En muchos casos, la persona llega a enfermarse sin darse cuenta que fue por este medio. Además, algo que te ayudará es tener en cuenta el sistema básico de Pischinger.