Escuela de Bienestar

La limpieza de nuestros emuntorios o filtros para una salud equilibrada

Nuestros emuntorios son canales u órganos naturales que sirven para evacuar los residuos metabólicos del cuerpo, aunque la aproximación que le damos al cuerpo es en cuanto a las grandes estructuras como los órganos. En realidad, el organismo podemos considerarlo como una unión y comunidad de unos 100 billones de células.

Entre ellas, 35 millones son células de nuestro cuerpo y el resto son los que forman la microbiota. Es decir, que este grupo de células nos acompañan y conviven con nosotros y que nos beneficiamos mutuamente. Según la OMS la mayoría de las enfermedades se debe a que las células se alteran, ya sea, porque se mueren o se transforman.

Emunitorios del cuerpo humano

El papel de nuestros emuntorios

El Dr. Pischinger de la universidad de Viena en 1966 publicó sus trabajos y demostró que la enfermedad no se produce en la célula, sino, en la alteración del medio que rodea a la célula. Además, hizo muchos estudios donde confirmaba esto. Es más, decía que lo que realmente enfermaba se debía a: 

Primero, al medio que rodeaba a las células: ese medio se altera, ya sea, porque se produce más tóxicos de los que nuestros filtros puedan eliminar o bien, porque se vuelven más tóxicos de los que nuestros filtros puedan eliminar o bien, porque nuestros filtros están saturados que ya no reciclan adecuadamente las toxinas. Por esto, tenemos 5 filtros en el organismo que cumplen papeles fundamentales para nuestro bienestar. En el caso de la mujer son 6 (vagina). Estos filtros son: el sistema digestivo (colon), los riñones, el pulmón, el hígado, la piel.

  • En el caso del pulmón desecha CO2.
  • El hígado desecha el colesterol o los ácidos grasos.
  • Los riñones desechan los ácidos úricos.
  • El sistema digestivo es el que transforma los alimentos en nutrientes, empezando desde la boca hasta el ano.
  • La piel desecha distintas sustancias a través del sudor y la secreción sebácea.

¿Cómo afecta a nuestro organismo?

Cuando estos filtros están cargados del medio extracelular, su composición o ácidos afectan al organismo de manera conjunta y de diferentes niveles. Por ello, nuestros emuntorios (filtros) llegan a eliminar todas estas toxinas.

El sistema básico de Pischinger estimula el sistema nervioso porque hay terminaciones nerviosas en ese tejido extracelular que rompen el equilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático. Además, se acumulan radicales libres debido a que este medio ácido se vuelve muy habido de electrones que normalmente es ligeramente alcalino. Estos elementos cuando son cargados negativamente son neutralizados por ácidos, radicales libres, que llegan a aumentar la toxicidad de ese medio.

Por lo tanto, este medio se vuelve muy propicio para el crecimiento de bacterias, virus, hongos y parásitos que empiezan a crecer y terminan asfixiando a la célula. De manera que, al hacerlo alteran su forma natural de funcionar. Es ahí que este medio ácido llega a destruir los nutrientes, antes de llegar a la célula. Como sabemos, la célula necesita glucosa, oxígeno, proteínas, vitaminas y minerales para producir energías y sobrevivir.

Cómo afecta a nuestro organismo

Reacciones de la célula en nuestro organismo

Célula

Esta carencia nutricional hace que la célula decida reaccionar de 4 maneras:

  1. Atraer agua al medio para neutralizar la acides, mediante la hidratación.
  2. Si esto no es suficiente, atrae minerales, sobre todo calcio. El calcio y otros minerales son alcalinos. Por lo tanto, se forma la sal. Sin embargo, aunque estabilizan ese medio, estás sales que se van acumulando, pueden formar cálculos y calcificaciones que llegan a alterar este medio celular.
  3. La tercera reacción es la apoptosis que es la muerte celular, esto se le conoce como la fibrosis y los tumores benignos, dependiendo del nivel que se forma vienen las diversas enfermedades.
  4. La cuarta forma de hacerlo es, transformarse en una célula capaz de sobrevivir en un medio hostil, con ácido y sin oxígeno. Aquí, ya podemos verlo como una célula cancerosa.

El medio extracelular cumple un papel muy importante en la regulación de las funciones de la célula. Sin embargo, para que este cumpla su papel, los filtros tienen que funcionar bien. Por otro lado, los conductos donde se drenan los tóxicos de la matriz extracelular son: el sistema venoso y el sistema linfático. Estos dos van al hígado y de ahí al duodeno, de manera que, excretan esos tóxicos que el hígado a neutralizado.

Cómo cuidar nuestros emuntorios o filtros

Los mecanismos para reducir esta acidez es limpiar nuestros filtros. Por ejemplo, la limpieza de los intestinos es clave fundamental para nuestro organismo. Además, la detoxificación del hígado, que es donde se produce gran parte de la eliminación de residuos tóxicos. En este caso, el hígado lo que hace es combinar esos radicales libres con otras moléculas para eliminar lo tóxico.

Cuando no realizamos una limpieza a nuestros emuntorios (filtros), en la sangre se va acumulando el colesterol que es el residuo de las grasas y que el hígado no es capaz de metabolizar. En el caso del riñón, cuando no puede eliminar las toxinas que proceden de las proteínas, estos se acumulan en la urea o ácido úrico, que finalmente también llegan a acumularse en la sangre. Asimismo, cuando estos filtros se atascan, por ejemplo, en el caso del colon, dejan de cumplir una de sus funciones importantes, que es recuperar el agua utilizada para el proceso de la digestión. Normalmente, cuando el agua llega al colon se absorbe, así como también, algunos minerales que el cuerpo necesita para seguir funcionando bien.

El Dr. Pischinger de la universidad de Viena en 1966 publicó sus trabajos y demostró que la enfermedad no se produce en la célula, sino, en la alteración del medio que rodea a la célula. Además, hizo muchos estudios donde confirmaba esto. Es más, decía que lo que realmente enfermaba se debía a:
Limpia tu organismo

Sin embargo, si el colon está atascado o no está limpio, las paredes que supuestamente tienen que absorber el agua y los minerales no llegan a hacerlo adecuadamente. Es más, es ahí cuando llegan a producirse perforaciones, hongos, bacterias o proliferación de gérmenes, como el caso del hongo cándida. Asimismo, los gérmenes, al entrar en contacto con el agua, la contaminan. Por ejemplo, cuando el agua llega al hígado u otra parte del organismo, esta ya llega contaminada. En muchos casos, la persona llega a enfermarse sin darse cuenta de que fue por este medio. Para ello, algo que te ayudará a evitar este tipo de problemas es tener en cuenta el sistema básico de Pischinger. 

En conclusión, podemos decir que la mala limpieza de nuestros emuntorios enferma a la célula y, por lo tanto, enferma a nuestro organismo que a la larga trae muchos problemas de salud. Sin embargo, si adoptamos hábitos que mantienen la limpieza de esos filtros, podemos tener una buena salud. Además, hay que recordar que las arterias aportan nutrientes que la célula necesita y, para ello, es importante alimentarnos bien y tener una dieta equilibrada. Lee aquí como hacer una limpieza de tus emuntorios.

Si quieres saber más del tema y cómo realizarte una limpieza de tus emuntorios, no dudes en contactar ahora mismo con nosotros.

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