Las bacterias tienen un material genético que no está contenido en un núcleo, sino que están esparcidos dentro del citoplasma. Esto hace que tenga una facilidad de captar genes extraños. Entonces, las bacterias necesitan de organismos de genes diferentes a los suyos, pero complementarios para que tengan una relación simbiótica. Nuestros genes no son capaces de metabolizar o fabricar algunos aminoácidos esenciales, ya que necesitamos obtenerlos del exterior.
Sin embargo, nuestro microbiota, algunas pueden sintetizar esos aminoácidos esenciales. Así que, así no obtengamos esos aminoácidos del exterior o alimentación, si tenemos el microbiota equilibrado ellos se encargaran de fabricar esos aminoácidos. Por ejemplo, la vitamina K, B12, además, facilitan la absorción de determinados nutrientes que no se absorberían sino fuera por esos microorganismos del microbiota. He ahí la importancia de que el microbiota este equilibrada, tanto en cantidad, como en calidad.