Resumen 1: Este dolor no es mío
En el libro “Este dolor no es mío”, en el capítulo 9 nombrado el trauma familiar hay una frase de Judith Hermann que dice: “En las tradiciones populares abundan los fantasmas que se niegan a descansar en sus tumbas hasta que no se dan a conocer sus historias”.
Mark Wolynn nos enseña a cómo atender un puente para llegar a nuestro trauma nuclear. Este puente es una pregunta o una frase que expresa nuestros mayores miedos, de esa forma, nos conducirá hacía un trauma anterior dentro del sistema familiar. Para ello, la pregunta puente de ese miedo es necesario ponerlo en forma de pregunta.
De qué manera sacar las preguntas puente
Mark nos enseña mediante un ejemplo; imagínate que tienes miedo de hacer daño a un niño, en este caso la pregunta puente sería; ¿qué familiar podría sentir culpa de haber hecho daño a un niño, o de no haber protegido a alguien en tu familia que hace que se sienta culpable por la muerte de ese niño? Así como también, puede que alguien tomó decisiones o hizo algún acto que terminó afectando a algún niño de tu familia, y este sufrió daños, abandono, malos tratos o fue puesto en adopción, etc.
Estas preguntas puentes pueden ayudarte mucho a tener una información exacta, ya que, aunque no tengas toda la información completa explicada por tu familia, estas preguntas te llevaran hacia el trauma generacional.
Casos de pacientes
A continuación, veremos dos casos de pacientes que Mark nos enseña en este capítulo.
Caso de Lisa:
Lisa es una madre sobreprotectora de sus tres hijos, a ellos nunca les había pasado nada. Sin embargo, a ella le acosaba una frase de: “Mi hijo morirá”. Cogió es frase nuclear y la puso en un formato de pregunta puente. En este caso, a qué miembro de la familia se le murió un hijo (a) o no pudo velar por su seguridad que se volvió un trauma familiar.
Aunque los abuelos de Lisa emigraron de Ucrania para huir del hambre y de la miseria, la madre de Lisa no tenía toda la información para explicárselo, pero sospechaba que algunos hijos no habían sobrevivido al viaje. Lisa no tenía la certeza exacta de lo que había pasado, pero algo resonó dentro de su cuerpo. Ella inició su sanación y visualización, de manera que empezó a dejar de preocuparse tanto de sus hijos y, más bien, disfruto más de ellos.
Caso de Carol:
Carol tenía sobrepeso desde los 11 años. A sus 38 años tenía aproximadamente 140 kilos. Su frase nuclear era: “me siento ahogada, asfixiada y traicionada por mi cuerpo”. A Carol le vino la primera regla a los 11 años y desde ahí empezó a odiar su cuerpo por los cambios físicos (ganó peso), es decir se sintió traicionada, se convirtió en mujer, su cuerpo ya era capaz de crear vida.
La pregunta puente que surgió fue: ¿qué mujer de la familia de Carol se sintió traicionada por su vientre? o ¿qué cosa podría pasar si Carol quedaba embarazada?, de hecho, el peor miedo de Carol era quedarse sola y no tener a nadie. Las preguntas puente eran: ¿Quién se ahogó o asfixió? ¿a quién le pasó algo terrible estando embarazada? ¿quién se sintió sola y sin nadie que esto finalmente se convirtió en un trauma familiar?
La abuela de Carol tuvo 3 hijos (la madre de Carol y dos varones) los dos varones nacieron asfixiados con una gran falta de oxígeno que, aunque sobrevivieron tuvieron deficiencias mentales. Estos vivieron 50 años en el sótano de la abuela; la abuela sentía que su cuerpo la había traicionado y vivió en una soledad permanente al igual que los dos varones que vivieron en el sótano. Así como también, la madre de Carol que vivió su infancia sola.
Carol heredó todo este trauma familiar, sin embargo, al darse cuenta cuál era la raíz del problema, empezó su liberación.
Definitivamente es interesante la manera en cómo Mark Wolynn expresa en este libro los casos de sus pacientes para ayudarnos a entender de una manera más práctica, pero, sobre todo, para que lo apliquemos en nuestra vida. De manera que los traumas sean identificados para que esas sensaciones, reacciones o conductas que tenemos no nos limiten en nuestro día a día.
Por ello, lo invitamos a crear sus propias preguntas puentes. Coge un bolígrafo y papel y recuerda cuál es tu frase nuclear para que mediante esas preguntas puente puedas ir desencadenando la respuesta o el trauma familiar. Tal como lisa y Carol que encontraron la curación, tú también puedes hallar la tuya.