El perdón y una salud equilibrada
El perdón es la reacción de todo nuestro ser, tanto en pensamiento como en nuestro organismo. Lo que implica no hacer, ni decir nada a la persona ya que estamos y nos sentimos bien.
El perdón y una salud equilibrada
Aunque nos haya dolido lo que nos haya hecho, decidimos que no debe afectarnos.
La persona que no perdona suele tener el pensamiento de que: yo le perdonaré hasta que haga esto, lo otro o aquello. Sin embargo, del perdón del que estamos hablando la persona renuncia su derecho a que se le devuelva aquello que se le considera justo ante la actitud del ofensor. Además, la persona busca lo mejor para el ofensor
Miedos por el cual la persona no perdona
- Miedo al rechazo.
- Miedo al abandono.
- Miedo al engaño.
- Miedo al daño y le cause dolor.
- Miedo a las injusticias contra ella.
Todos esos miedos son lo que le lleva a perdona decir: ¡no lo voy a perdonar! Lamentablemente, cuando uno piensa así es como un bumerán contra la misma persona que guarda resentimiento.
La hostilidad, la ira y el enojo causados por no perdonar son peligrosos para nuestra salud. Sobre todo, para el corazón, asimismo, los pensamientos negativos abundan, ya que empezamos a echarnos la culpa que todo lo malo que nos ha pasado es por nuestra culpa. Generando sentimientos negativos en nosotros mismo, ya que no será fácil olvidar el daño que nos ha causado, creando un estrés permanente y buscando la forma de vengarnos.
Beneficios de perdonar
Cuando una persona empieza a tener actitudes como la empatía, nos ponemos en el lugar de la otra persona. De manera, que empezamos a producir hormonas de bienestar y no de estrés. Empezamos a disfrutar de las cosas, de la vida, lo que hace que produzcamos también la hormona de serotonina, la hormona de la felicidad, la oxitocina, la betaendorfina. Por ello, cuán importante es perdonar, así nuestro cerebro lo asimila y produce hormonas de bienestar.
Asimismo, el perdonar es algo que nos beneficia a nosotros mismos, ya que la persona que no perdona suele tener miedo y el miedo es una emoción básica, que cuando se asocia a un pensamiento negativo se convierte en un sentimiento negativo. Como sabemos, la emoción es pasajera, pero cuando se vuelve un sentimiento esto dura por mucho tiempo.