El trabajo, sin duda alguna, es un rol básico y central en la vida de las personas. Cuando realizamos una labor, podemos desarrollar nuestro intelecto y nuestras habilidades tanto físicas como emocionales. Esto se obtiene mediante los logros o el fracaso, el punto es hacer el trabajo y aprender de las experiencias. Además, gracias a ello podemos satisfacer las necesidades económicas y otras áreas de nuestra vida.
Sin embargo, la importancia va a variar en la vida de cada uno, según sus necesidades. Ya que cada persona tiene circunstancias diferentes, como por ejemplo el apoyo de la familia o amigos.
No queremos olvidarnos de que, en la actualidad, las condiciones en un trabajo no son las mejores, e incluso hay quienes se les hace difícil encontrar un trabajo estable. Lo cual significa que la persona que se encuentra en estas circunstancias cae en decepción, estrés y una gran frustración.