Cómo afrontar las pérdidas
El afrontar las pérdidas es algo que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida. Aunque, las pérdidas más importantes son cuando perdemos a nuestros seres queridos en la muerte.
Se ha visto que cerca de un 10% de las personas que pasan por esas situaciones, no experimentan bien el dolor o duelo y se convierte en una pérdida patológica. Existen herramientas que pueden ayudar con éxito a la persona a superar estas pérdidas. Para ello, tenemos que saber que hay pérdidas principales, secundarias y hay quienes pasan por una acumulación de pérdidas que han ido aumentando a lo largo de los años.
Además, hay situaciones que se viven como pérdidas. Durante el desarrollo de la infancia se producen unos vacíos que se conocen como carencias del desarrollo. Estos están vinculados con las figuras paternas que según, como lo viva la persona a lo largo de su vida, puede afectar la personalidad o forma de afrontar las cosas.
Las 5 etapas de duelo
Se ha estudiado 5 etapas que experimenta la persona al afrontar las pérdida. En algunas ocasiones hay quiénes lo asimilan en poco tiempo, entre seis meses o un año que llegan a superarlo.
- Negación: es la reacción que se produce de forma habitual de manera inmediata después de una pérdida.
- Ira: es una de las primeras emociones que siente la persona tras la negación de la pérdida. Se da con sentimientos de frustración e impotencia. En algunos casos la persona queda atrapada en una reclamación continua que le impide despedirse del objeto amado.
- Negociación: es cuando la persona comienza a contactar con la realidad de la pérdida y empieza a explorar qué cosas nuevas puede hacer para revertir y asimilar la situación.
- Depresión: a medida que avanza el proceso de duelo, la persona va asumiendo la realidad de la pérdida. Lo que se refleja como pena, nostalgia, aislamiento e incluso pérdida de interés con lo cotidiano.
- Aceptación: es llegar a la asimilación de un estado de calma, asociado a la comprensión de la pérdida. Es como tener una herida, aunque esta va cicatrizando, es difícil olvidarlo por completo, más bien, implica seguir viviendo con ello.
Tipos de pérdidas que conllevan a un duelo
Cuando hablamos de tipos, nos podemos estar refiriendo a la pérdida de un ser querido, así como también, de un objeto material, ya sea perder una casa por no poder seguir pagando o cuando se vende un bien que se necesita venderlo, pero, que a la vez se tiene un vínculo afectivo. En estos casos, también se le conoce como pérdidas que conducen un duelo, y hay personas que lo asimilan bien y otros no. Asimismo, hay quiénes pierden su empleo, pasan por una separación o divorcio o, se mudan a otra región o país. E incluso, el cambio de colegio.
Sin duda, tenemos muchos casos de pérdidas, sin embargo, el tipo de proceso es distinto en cada persona, ya que lo que para unos es fácil asimilarlo, para otros se puede volver un duelo patológico, el cuál deberíamos evitarlo. Un duelo debe durar no más de seis meses, si la persona sigue sufriendo las consecuencias de esa pérdida o cambio, más allá de un año, se considera un duelo patológico, que es una manera complicada de vivirlo. Ya que, afecta a la persona de manera emocional y física por no saber gestionar esa situación.
Cabe recordar que cada uno puede estar experimentando un proceso de duelo del que los demás no podemos ser conscientes. Ahora, ¿Qué herramientas existen para ayudar afrontar las pérdidas? en nuestro siguiente post y video te daremos más detalles. Si deseas una atención personalizada, contáctate ahora mismo con nosotros que gustosamente te atenderemos.