El papel de la hormona insulina para una salud equilibrada
La insulina es una hormona mensajera que se produce por las células beta del páncreas y actúa por las diferentes partes del cuerpo (músculo, hígado y células en general). Sobre todo en las células que necesitan energía.
Forma parte de Escuela de Bienestar
Proceso del papel de la hormona insulina
La insulina es como una llave que tiene que unirse o acoplarse a unas cerraduras que se llaman receptores que están en la superficie de la célula. Cuando llega la insulina se acopla a su receptor, y este receptor envía la señal a la célula y da lugar a que produzca unas reacciones en cadena.
Al final, una estructura que se llama Glut4 va y abre un canal en la célula. De manera que la glucosa, que viene de los alimentos, sobre todo de los que contienen hidratos de carbono (productos de la tierra), cuando llega al aparato digestivo, desde la boca hay unos enzimas que transforman dichos alimentos, luego pasan por el estómago y cuando llegan al intestino se absorben como moléculas y azúcares (simples o complejos) que finalmente pasan a la sangre.
En la sangre, la insulina detecta que los niveles de azúcar de glucosa están elevados, el páncreas también lo detecta y empieza a liberar insulina. La insulina va a sus receptores o cerraduras, los activa y envía una señal dentro de la célula para que produzca unas reacciones que hace de transportador de la glucosa. Por consiguiente, se coloca en la membrana y abre como una especie de canal que tiene una abertura en la superficie externa y la otra en la superficie interna de la membrana. De manera que el azúcar entra en ese canal y por ese medio lleva a las células y a la mitocondria que es donde se produce la planta energética de la célula.
La insulina en la etapa después de comer
Los acontecimientos son diferentes si estamos en la etapa después de comer o estamos en una etapa después del ayuno. Cuando estamos en una etapa de después de la comida, los niveles de azúcar van aumentando en la sangre. De manera que cuando aumenta la glucosa en la sangre, la insulina también empieza a aumentar cada vez más, poniendo en marcha unas reacciones.
- En el caso del músculo, aumenta el transporte de glucosa en los músculos. Lo que hace que se acumule glucosa, activando la formación de glucógeno.
- En el hígado, lo que hace la insulina es estimular el paso de azúcar en el hígado. Estimula también la formación de glucógeno y el aumento de grasa que ha sido transformada de la azúcar acumulada.
- En el tejido graso se empieza a bloquear la destrucción o quema de grasa, y esa grasa se va acumulando poco a poco.
Como vemos, en la etapa después de la comida se van acumulando las reservas de glucógeno en los músculos, en el hígado y también se bloquean todos los mecanismos de liberación de azúcar. Sin embargo, después de 2 horas, el azúcar empieza a normalizarse porque va recogiendo de la sangre la insulina, esto es debido a que el azúcar (que proviene de la alimentación) se ha ido almacenando.
La insulina cuando estamos en ayunas
Cuando estamos en ayunas, sucede todo lo contrario. En este caso se bloquea la formación de glucógeno, ya que no hay exceso de azúcar en la sangre porque parte de ella, se ha consumido para generar energía. Entonces, lo que hace el hígado es liberar azúcar del glucógeno (proceso de gluconeogénesis) es decir, empieza a formar azúcar a partir del glucógeno almacenado.
Asimismo, también empieza a aumentar la liberación del tejido graso (quema de grasa) de manera que podemos obtener energía de esa grasa. Esto ocurre cuando hay un equilibrio. Como resultado, la persona mantiene su peso y una estructura normal, debido a que hay un buen funcionamiento de los órganos gracias a que no hay exceso de azúcar en la sangre.
¿Qué ocurre en el organismo cuando hay demasiada insulina?
Lo que produce el exceso de insulina es la demasiada aportación de azúcares, en este caso alimentos altos en azúcar. Para ello, hay 2 tipos de azúcar, la primera es la de azúcares simples que son las que pasan rápido y fácil por la sangre. Es por eso que se debe analizar los alimentos y consumir los que tienen bajo índice glucémico.
En cambio, el otro tipo de azúcar viene de los alimentos que tienen alta carga de azúcar. Esto hace que haya un exceso de azúcar en la sangre, como resultado se tiene una elevada insulina, considerando que el páncreas también liberará esta sustancia. Aunque el páncreas equilibra el nivel de azúcar, al ver que hay mucha azúcar producirá más insulina, esto activará el paso de la insulina al hígado, músculos y al tejido graso.
Pero, al haber demasiada insulina, lo que se consigue es que las cerraduras se bloqueen, por ende los niveles de azúcar en la sangre aumentarán (estas no llegarán a la membrana) en consecuencia no llegaran las sustancias que se necesitan a las células para generar energía.
Ante este mal proceso, el páncreas empieza a producir más insulina en la sangre, y a más insulina que produce el páncreas, los receptores responden peor causando resistencia a la insulina. El páncreas empieza a trabajar más de lo normal y con el tiempo ya no podrá tener la facilidad de producir insulina que es justamente el problema principal que tienen las personas con diabetes tipo 2.
Por ello, es importante cuidar nuestra alimentación. Se debe consumir alimentos con un bajo índice de azúcar para evitar un exceso en la sangre. De ese modo, se va a mantener el buen funcionamiento de los órganos, sobre todo del páncreas. Así que, si deseas saber más del tema para lograr una salud equilibrada, no dudes en contactar ahora mismo con nosotros.