Aprende a cómo hacer que tu alimento sea tu medicina
Si queremos tener buena salud, debemos tener una buena alimentación. Sobre todo, que nuestra alimentación mantenga la insulina en los niveles adecuados.
Si nuestra alimentación estimula demasiado la insulina o no es capaz de producir suficiente insulina, vamos a tener problemas de salud.
Para ello, tenemos que clasificar los alimentos en dos grupos. El primero es el grupo de los macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y las grasas) y el segundo grupo es el de los micronutrientes (vitaminas, minerales)
¿Proteína, hidrato de carbono o grasa?
Las proteínas proceden de todo lo que se puede mover (mueve, nada, corre, anda, vuela) todo lo que procede de ahí, sus derivados nos van a dar proteínas, aunque las proteínas se pueden obtener también de vegetales, pero principalmente se obtienen todo lo que se mueve.
Los alimentos que proceden de la tierra nos dan fundamentalmente hidratos de carbono. Las grasas proceden de los aceites, aunque, hay frutos que también dan grasa, por ejemplo, los aguacates. Por eso es importante que cuando vamos a consumir un plato, saber qué estamos consumiendo, si es proteínas, hidratos de carbono o si es una grasa saludable para mantener un equilibrio de lo que estamos consumiendo.
El cuidado de la insulina en la alimentación
Una de las hormonas que más problemas crea cuando no está en sus niveles adecuados es la insulina. La insulina se produce cuando comemos alimentos que proceden de la tierra. Cuando comemos hidratos de carbono, activamos el páncreas y es cuando este libera insulina. De los alimentos que proceden de la tierra, las verduras suelen tener pocos hidratos de carbono. Por lo tanto, lo que influye en la producción de la insulina en el cuerpo son aquellos alimentos que proceden de la tierra.
Para ello, debemos tener en cuenta cómo está distribuido nuestro plato. Por lo general recomendamos el plato saludable de Harvard, el plato de la dieta de la zona, el plato de la dieta del 2×1 y el 3×1. Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta siempre es la composición de los alimentos.
¿Cómo debe estar distribuido un plato para tener una buena salud?
Lo primero que debes saber es cuál es tu tipo de sistema nervioso dominante. Si tu sistema es simpático dominante tienes que saber que tu sistema nervioso tiende a estar siempre estimulado. Para ello, tienes que evitar alimentos que lo estimulan más y consumir alimentos que lo calman.
De hecho, los alimentos que lo estimulan son las carnes rojas, las grasas saturadas, el exceso de sal y el exceso de hidratos de carbono. Mas bien, lo que sí puedes consumir es carnes blancas, pescado blanco y muchas verduras de diferentes colores.
En el caso tengas un sistema nervioso parasimpático dominante, sí puedes comer carnes rojas, grasas de la buena, pero, sí tienes que cuidar el exceso de hidratos de carbono, ya que estimulan la insulina.
La composición del plato
Si dividimos el plato en 3 porciones, solo una de las pociones va a tener alimentos que proceden del suelo, alimentos que hacen subir la insulina porque las otras porciones deben tener proteínas. Las proteínas estimulan al páncreas para que produzca otra hormona que se llama glucagón que es la que frena la insulina.
La otra porción debe ser de hidratos de carbono de bajo índice glucémico y la otra parte lo rellenas con verduras que sean de variedad y de diferentes colores. Sin duda, cuán importante es organizar tu plato, ya que así disfrutarás de lo que te apetece. Si conoces lo que tu cuerpo necesita, sabrás qué alimento consumir teniendo en cuenta la cantidad de proteínas, hidratos de carbono, verduras y grasas.
