El silencio del cerebro y la salud equilibrada
Había estudios que aseguraban de que el ruido creaba muchos problemas en la salud y en la vida de las personas. Entonces un grupo de investigadores se pusieron a estudiar los ruidos y el impacto que tenía. Así descubrieron, sin pensarlo, que el silencio es más poderoso para la salud de las personas. El silencio es oro para el cerebro, veamos por qué.
Estudio científico
Un artículo científico que estudia los efectos de los estímulos auditivos y su ausencia en la neurogénesis del hipocampo adulto menciona lo siguiente: El hipocampo es una parte del cerebro que actúa como una bandeja de entrada para el cerebro, para que pueda desarrollar otras funciones superiores. Ahí se encuentra el núcleo dentado, donde encontramos células inmaduras. A su vez, cuando estas reciben un estímulo, se transforman para adaptarse a las exigencias del medio externo o interno de ese organismo.
La ausencia total de información auditiva, fue el único estímulo que provocó una fuerte respuesta a las nuevas neuronas inmaduras. Lograron esto al estar probando con diferentes sonidos y música. Como es natural, existen pausas en ellos y fue en esas pausas en las que las células inmaduras del hipocampo tuvieron un impacto más positivo.
Importancia
Los estudios de imágenes funcionales indican que tratar de oír en silencio activa la corteza auditiva, es decir, una parte del cerebro en donde salen las neuronas auditivas, poniendo el sonido del silencio (la expectación del sonido que no llega) al mismo nivel que los sonidos reales. Cuando había un silencio, esa zona esperaba un sonido. Como ese sonido no llegaba, se producía un estímulo más fuerte sobre las neuronas.
Estas, a su vez, preparan al individuo para las situaciones futuras a las que tendría que enfrentarse. La alerta provocada por ese silencio tan antinatural daba como resultado la estimulación de la neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas, como preparación para futuros desafíos cognitivos. El silencio prepara esa zona para los siguientes desafíos cognitivos, como la atención, la memoria y todo lo que se necesita para que el individuo se adapte al medio, ya sea externo o interno.
El silencio frente al estrés
Si una persona quiere estar bien, tiene que cuidar de qué manera está desarrollando esas neuronas, las células maduras del hipocampo, y eso varía de acuerdo al estímulo que recibe. Se pueden transformar en unas neuronas preparadas y listas para facilitar la adaptación del individuo a las exigencias del mundo exterior.
Debido a todo esto, podemos concluir que los sonidos o determinados ruidos crean estrés al sistema, y al crear estrés hacen que el cuerpo reaccione como suele reaccionar ante cualquier tipo de estrés. Aumenta los niveles de glucosa en la sangre, aumenta el cortisol, la presión arterial, reduce el proceso de aprendizaje en los niños, produce ansiedad y depresión y puede alterar nuestro patrón del sueño.
Sin embargo, contrario a lo que los ruidos hacen, el silencio activa la plasticidad de las neuronas del hipocampo. Todos los procesos cognitivos están muy condicionados por las neuronas del hipocampo. Entonces, si quieres que tu cerebro funcione correctamente, busca un espacio del día para que lo expongas al silencio. Además, este silencio te ayuda a hacer una introspección, aprender a tener momentos en no pensar para que el cerebro se concentre en los estímulos propios y produzca neuronas ya adaptadas para lo que necesitas.
Así pues, podemos decir que el silencio permite que nuestro cerebro se repare. Todos los estímulos que está recibiendo constantemente, no le permiten repararse, por eso el silencio es importante.
Sugerencias
A diferencia del ruido, el silencio sana, es acogedor para nuestro cuerpo, nos ayuda a repararnos, mejora la introspección, podemos pensar con claridad y nuestro cuerpo y mente lo agradecen. Por eso es importante aprender a crear un ambiente sin ruidos en nuestro día a día, y si no podemos evitarlos del todo, entonces buscar momentos en nuestra vida en los que estamos en silencio.
Vivimos en un mundo digital, donde nuestro cerebro recibe estímulos continuamente y quizá uno pueda decir “dos horas, yo no puedo”, pero se ha demostrado que si cada 3 horas encuentras 2 minutos de silencio, también puedes hacer que el cerebro recupere sus capacidades importantes.
Cuando dormimos y hay ruido, la amígdala recibe estímulos y puede activar la reacción de huir o pelear, por eso muchas veces la persona no puede dormir si percibe ruidos que no debería.
Transforma tu vida
En el ejercicio del 4×4 hacemos esto, sin saberlo, invitamos a nuestras células inmaduras a prepararse para los estímulos externos e internos, mejorando así nuestro bienestar general.
Todos llevamos grandeza y creatividad en nosotros, y si nos damos el tiempo de buscar un ambiente de silencio en nuestra vida podremos despertar lo que llevamos dentro.
Si deseas más información sobre cómo transformar tu vida y encontrar el bienestar, contacta con nosotros completamente gratis ahora mismo. Con gusto responderemos tus preguntas.