Sentimiento de culpa
La culpa es una sensación interna más compleja que el remordimiento ¿por qué? Porque el remordimiento se basa en algo que ocurrió. Sin embargo, la culpa puede ser de algo que ocurrió o también de algo que no ha ocurrido. En este caso, la persona siente un dolor o pesar que puede ser tan grande si no se atiende.
Por otro lado, aunque suele confundirse con el resentimiento, el resentimiento es algo que a medida que uno va viviendo, lo va sintiendo. Eso forma parte de la coherencia que el ser humano necesita tener de sus principios, valores, de sus comportamientos y actos. En cambio, la culpa es algo que uno va aprendiendo y desarrollándose según la educación o entorno cultural que ha recibido.
¿A qué se debe la culpa?
Muchas veces la culpa se debe a unos vacíos que la persona ha tenido durante su desarrollo. En este caso de sus cuidadores, ya que muchos de ellos no le han dado el trato que la persona consideraba adecuado. Como en ese momento no tenían cómo atribuirles a sus cuidadores la culpa porque piensa que son malos, y piensan que como son sus cuidadores, ya no tendría quién lo cuide, eso llegaría a ser más doloroso.
De hecho, todo eso que pasa durante su desarrollo hace que influya en los sentimientos de culpa, ya que lo que hace es atribuirse la culpa por esa situación. Por ejemplo, llegan a pensar que lo tratan de cierta manera porque no son buenas personas.
Ese sentimiento de culpa o esa conciencia muy sensible se debe a que la persona ha desarrollado una actitud y una necesidad de no fallar para que lo quieran. Ya que, si se equivoca, puede llegarle a afectar su supervivencia. ¿De qué manera? Que si es que falla y ya no lo llegan a querer, eso puede llegar a ser una amenaza para esa persona, ya que se sentirá rechazado.
Como vemos, muchas veces la culpa se debe al trato que ha recibido la persona de su entorno. Tanto así, que llega a pensar que necesita hacer todo perfecto para que lo quieran.
Sin embargo, como no es perfecto se va a equivocar y es ahí cuando viene los sentimientos de culpa. Además, detrás de ello el miedo de no equivocarse, de no ser querido y aceptado se apodera de él o ella, generando una constante preocupación.
Por eso, muchas personas que son perfeccionistas quieren controlar todo a su manera y es debido a que detrás de esto, hay un sentimiento de culpa o miedo a no ser querido o rechazado.
Qué hacer ante los sentimientos de culpa
Si la persona reflexiona y observa el objeto de culpa, puede analizar y ver si realmente es culpable de lo que está pensando o sintiendo. Si es culpable, pues tiene que hacer estos 4 pasos:
- Necesita admitir o reconocer su culpa,
- responsabilizarse de esto y
- Reconciliarse consigo misma o con la persona que ha ofendido. Asimismo, buscar maneras de reconocer que no es perfecto (a)
- Que al equivocarse esta dispuesto a reparar el daño que causó su comportamiento.
Pero, si esa culpa no es debido a un hecho que se haya cometido, lamentablemente, muchas personas como no es un hecho que les atormenta, tienen esa intensión de hacer algo delictivo para recién tener una razón de peso o de culpa para sentirse de ese modo. E incluso, a veces ese sentimiento de culpa es ancestral y estamos repitiendo esos mismos patrones.
Beneficios al superarlo
La manera de hacer frente a ese sentimiento es aplicar lo que llamamos la atención concentrada, estar en el aquí y en el ahora. Así como también, analizar los asuntos desde el presente y no desde el pasado.
De ese modo, en ese momento las dos mentes tanto la mente consciente y subconsciente ayudarán a que haya una interacción entre las dos mentes y así resolver esa situación. Pero, en el caso de la persona que se arrepiente por el hecho o razón real, puede aplicar lo 4 pasos que hemos mencionado anteriormente.
Al hacerlo, surgirá una tranquilidad y paz interior ya que ese peso de conciencia que lo atormentaba ya no lo tendrá debido a resuelto esa situación. Hay quienes deciden arrepentirse de corazón y transformarse en una persona de bien, es un cambio espiritual.