Cómo gestionar las pérdidas - El duelo y sus 5 etapas
Las 5 etapas del duelo
La palabra duelo viene del latín que significa dolor. En este caso, hay personas que tienen una facilidad para superar las pérdidas y otras no. Muchas de las personas sienten la ausencia o carencia de algo que tenían.
- Etapa de la negación: la persona no suele vivir la realidad, es como un choque o un cambio brusco que la persona no lo esperaba. Por ejemplo, cuando recibe un diagnostico de una enfermedad grave y le cuesta aceptar lo que tiene.
- Etapa de la ira: la persona siente una rabia de por qué las cosas tienen que suceder de esa manera. Puede ser también, que la persona se culpe a sí misma por no haber actuado en ese momento de una manera diferente. La duración de esa etapa de ira o enojo varía según cada persona.
- Etapa de la negociación: en esta etapa la persona empieza a aceptar el dolor, pero busca la maneras o estrategias de no sentir mucho ese dolor.
- Etapa de la tristeza: habitualmente el duelo en algunas personas se alarga. Puede ser un duelo normal o uno patológico. En esta fase de la depresión o tristeza la persona siente el dolor del recuerdo. Esta etapa se va a prolongar según cómo se alimente de pensamientos o sentimientos negativos.
- Etapa de la aceptación: cuando la persona llega a esta fase ya ha procesado todas las sensaciones, emociones. Además, ya ha logrado lidiar con los pensamientos negativos que pudieran estar condicionándole. Ahora ya utiliza los medios herramientas que hacen que supere ese momento de dolor.
Para que la persona pueda lidiar de una manera correcta con todos los procesos, y el dolor no se vuelva algo patológico, tiene que trabajar en los apegos.
Los apegos son una situación en la que la persona considera que no puede vivir o existir sin la posición de tal persona u objeto. Estos apegos, se pueden desarrollar sobre todo desde la infancia, donde se generan unas carencias afectivas.
El desarrollo de la persona depende mucho de sus progenitores, ya que tener esas carencias afectivas del papel que cumple cada padre durante su crecimiento, llega a generar unos vacíos en la persona. Lo que hace que tenga mayor facilidad a los apegos.
Otro punto que le puede ayudar a lidiar con las pérdidas es aprender a vivir el momento y valorar las cosas que se tiene. Lamentablemente, tenemos esa tendencia a valorar lo ausente que lo presente. Es ahí, cuando la persona da cabida en recordar lo que se ha perdido.
Cuando nos centramos en el aquí y en el ahora todas sus capacidades están disfrutando del momento. De modo, que así estaremos más preparados para superar alguna pérdida. Sin duda, el tener una buena actitud ante los problemas, te ayudará a tener una mejor perspectiva de las cosas. Sobre todo, si se aprende a valorar todo lo que tenemos.
Recomendaciones...
Una recomendación que solemos hacer cuando l apersona ha perdido a un ser querido es escribir una carta, en donde exponemos todo lo que se siente desde que esa persona u objeto no está con nosotros.
Después, en la otra parte se puede escribir todas las buenas cualidades que se sabía de esa persona, o todo lo bien que le facilito dicho objeto. Asimismo, en el siguiente apartado podemos escribir lo que hemos aceptado (acepto el hecho que dicho objeto). Finalmente, firmarlo, romperlo o quemarlo.
Por otro lado, en el día a día tienes que darte el permiso de sufrir pérdidas y no pensar que nos la vamos a pasar la vida sin pérdidas. Ya que, cuanto más vivamos, más historias de pérdidas tenemos y a la larga, nos ayudará a superarlo de una manera pasiva.
No olvides centrarte en las cosas y pensamientos positivos. Si tienes una pérdida patológica, no dudes en buscar ayuda profesional. Recuerda que las pérdidas se pueden gestionar, así que tú puedes lograrlo. Si deseas saber más de las herramientas para superar las pérdidas, contáctate ahora mismo con nosotros.