Relación entre el intestino y el cerebro para una salud equilibrada

Este es un tema muy importante, ya que, si conocemos un poco más el funcionamiento del aparato digestivo entenderemos su importancia y el cuidado que debemos darle a la salud digestiva. No se puede tener una buena salud sin un buen funcionamiento del aparato digestivo.

Últimos descubrimientos en el estudio del eje intestino-cerebro

La investigación reciente está explorando cómo modificar la microbiota para tratar trastornos neurológicos y psiquiátricos. Se están desarrollando tratamientos basados en trasplantes fecales, probióticos específicos y dietas personalizadas para mejorar el equilibrio intestinal y, por ende, la salud mental.

La investigadora Yolanda Sanz y su equipo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) estudian el papel de la microbiota intestinal en la salud, explorando cómo interactúa con la dieta y el sistema inmunológico y neuroendocrino para influir en enfermedades como obesidad y trastornos neurológicos (CSIC, 27 marzo 2023).

El concepto de microbioma, que incluye microorganismos y sus genes en el cuerpo, muestra cómo el intestino y el cerebro están interconectados, abriendo nuevas vías en el tratamiento de problemas mentales al considerar el eje intestino-cerebro como un factor clave en la salud mental y física.

salud digestiva
Sistema digestivo

Diferencia entre un aparato y sistema digestivo

Relación intestino-cerebro

La relación entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro, es un sistema de comunicación bidireccional que conecta estos dos órganos y juega un papel crucial en la regulación de la salud mental y física. Esta conexión se realiza a través de una combinación de vías nerviosas, endocrinas, inmunológicas y humorales, donde la microbiota intestinal (los trillones de microorganismos que viven en el intestino) tiene una función esencial.

¿Cómo influye el equilibrio intestinal en la salud mental?

  • Estrés y ansiedad: La microbiota intestinal influye en la respuesta al estrés. Una microbiota desequilibrada puede aumentar la sensibilidad al estrés, lo que a su vez exacerba problemas de salud mental. Estudios han demostrado que personas con disbiosis intestinal (un desequilibrio microbiano) suelen presentar niveles más altos de ansiedad y estrés.
  • Depresión: Un intestino saludable contribuye a la producción y regulación de neurotransmisores y hormonas del bienestar. La falta de bacterias beneficiosas y el aumento de bacterias proinflamatorias pueden estar asociados con síntomas depresivos.
  • Trastornos neurodegenerativos: Cada vez hay más pruebas de que el eje intestino-cerebro juega un papel en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Se cree que una microbiota en mal estado contribuye a la inflamación crónica y a la acumulación de proteínas anormales en el cerebro, que son características de estos trastornos.
Persona masticando bien

Cómo funciona el eje intestino-cerebro

  • Sistema Nervioso Entérico: El intestino cuenta con su propio sistema nervioso, el sistema nervioso entérico, a veces llamado «el segundo cerebro». Está compuesto por millones de neuronas que envían y reciben señales desde y hacia el cerebro a través del nervio vago, una de las vías nerviosas principales que comunica el intestino con el sistema nervioso central.

  • Neurotransmisores: La microbiota intestinal produce y regula neurotransmisores como la serotonina, dopamina y GABA, que afectan el estado de ánimo, el sueño y el comportamiento. Curiosamente, hasta el 90% de la serotonina (el neurotransmisor asociado con el bienestar) se produce en el intestino, lo que subraya la importancia del equilibrio microbiano para la salud mental.

  • Sistema Inmunológico: El intestino alberga alrededor del 70% de las células inmunitarias del cuerpo, lo que significa que cualquier disrupción en el equilibrio intestinal puede desencadenar una respuesta inflamatoria que también afecte al cerebro. La inflamación crónica, producto de una microbiota desequilibrada, se ha vinculado con trastornos como la ansiedad y la depresión.

  • Metabolitos y Péptidos: La microbiota produce ácidos grasos de cadena corta y otros metabolitos que actúan como señales químicas, influyendo en la permeabilidad intestinal y la respuesta inflamatoria. Cuando la barrera intestinal se vuelve permeable (una condición conocida como «intestino permeable»), pueden ingresar al torrente sanguíneo sustancias que afectan al cerebro y al sistema nervioso central.

Consejos para mantener un eje intestino-cerebro saludable.

  1. Dieta variada y rica en fibra: Comer una variedad de frutas, verduras y granos integrales ayuda a nutrir la microbiota, favoreciendo las bacterias beneficiosas que participan en la producción de neurotransmisores y en la reducción de la inflamación.
  2. Consumo de alimentos probióticos y prebióticos: Alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, y el chucrut ayudan a poblar el intestino de bacterias buenas, mientras que los prebióticos (fibra que alimenta a estas bacterias) se encuentran en alimentos como ajo, cebolla y plátanos.
  3. Reducir el estrés: El estrés afecta directamente al intestino y puede alterar el equilibrio de la microbiota. Técnicas como el 4×4 y el ejercicio regular son esenciales para un eje intestino-cerebro saludable.
  4. Evitar antibióticos innecesarios: Los antibióticos pueden destruir bacterias beneficiosas en el intestino, por lo que es mejor usarlos solo cuando son absolutamente necesarios.
  5. Dormir bien: Un sueño reparador favorece la salud intestinal y permite la recuperación celular. La privación de sueño afecta tanto al cerebro como al intestino, alterando el eje.

¿Por qué es importante masticar bien?

  • Nos relaja y hace que hidratemos el bolo alimenticio.
  • Facilitamos el tránsito por el tracto digestivo.
  • Evita el estreñimiento.
  • Hace que el proceso digestivo transcurra mejor.
  • Se logra desmenuzar los alimentos en partes más pequeñas y de ese modo en el estómago puedan actuar mejor.
  • Los enzimas del estómago y en el duodeno también logra facilitar la activación del sistema parasimpático.
nutrición antiflamatoria
salud digestión

Proceso de absorción

Luego, el duodeno, son los 25 a 30 cm donde se inicia el proceso de la absorción, es una parte fundamental del proceso digestivo. De modo que ahí se produce una cierta fermentación bacteriana por lo tanto empieza a aumentar el microbiota. Aquí es importante la dieta, si nuestra dieta es exclusivamente ácida, que es proteolítica, esto puede interferir con el microbiota de ese nivel que es fermentativa. Conviene que sea fermentativa para que las bacterias estén en equilibrio con otras bacterias proteolíticas.

Por consiguiente, hay secreciones, como hemos dicho, importantes que vienen del páncreas, tanto exocrinas como endocrinas. Está la bilis que provoca elementos que favorecen el metabolismo de las grasas y, también, el propio duodeno segrega jugos digestivos que contribuyen a la buena digestión.

Produce también “mocos”, los cuales protegen las células del epitelio del intestino. Luego, el siguiente tramo después del Duodeno, es el yeyuno ahí se empieza a predominar la absorción, los alimentos aquí se han producido a sus formas más simples y absorbibles, por eso es importante que estén bien triturados.  Algunos nutrientes se absorben únicamente aquí, y al igual que en el estómago, hay nutrientes como la vitamina B12 y el ácido fólico que ahí es donde se absorbe. Si no se ha subido ahí, pues la persona tendría una dificultad de los mismos.

Una buena salud digestiva

Por ello, una buena salud de aparatos del intestino delgado en todos sus tramos, nos asegura una buena absorción. En el íleon, la parte terminal, se absorben algunos elementos, por ejemplo, como el hierro. Si no funciona bien, el intestino delgado no se puede tener energías, porque ahí es donde usa gran parte de los nutrientes que el cuerpo necesita para transformar en energía.

Por ende, la otra parte del sistema del aparato digestivo es el colon, aquí ya no hay actividad digestiva solo hay mucha absorción y mucha fermentación, absorción de agua, absorción de minerales y fermentación. Porque aquí es donde hay muchas bacterias que producen a la vez sustancias y vitaminas que el cuerpo necesita para funcionar bien.

Por lo tanto, podemos concluir que para tener una buena salud es muy necesario un buen funcionamiento del colon y una buena fermentación para que el microbiota esté equilibrado. Para tener niveles altos de energía, necesitamos que nuestro sistema digestivo esté funcionando bien para que podamos tener una gran capacidad de producir energía. Lee más consejos para tener una buena salud digestiva aquí.

masticar
Dolor de estómago

¿Qué pasa si hay una mala absorción de los nutrientes en el intestino?

La mala absorción de los nutrientes por parte del intestino produce una desnutrición de algunos nutrientes que son necesarios para que el cerebro funcione mejor y por lo tanto podemos ver que hay una conexión entre el intestino y el cerebro.

Así que, las personas que están mal nutridas o que les falte algunos nutrientes se manifiestan porque están más estresados y esto hace que la persona no tenga una salud equilibrada en todos los niveles.

Como vimos, la salud digestiva afecta a todo nuestro organismo, por lo que debemos siempre pensar en lo que consumimos y en cómo cuidarnos. Si deseas saber más información, contáctate ahora mismo con nosotros.